¡¿ELECCIONES?!

 “En estas condiciones no queremos elecciones”; tal rezaba uno de los carteles que portaban algunos de los cientos de manifestantes que se concentraron el sábado en los alrededores del Parque de la Constitución en la ciudad capital de Guatemala que es, indudablemente, una de las aspiraciones puntuales de una muy buena parte de los ciudadanos guatemaltecos; estamos convencidos de que si concluye el proceso electoral con este mismo sistema caduco, obsoleto y perverso, vamos a obtener exactamente los mismos resultados que nos han llevado al borde del abismo; lo escribimos la semana pasada: si hacemos lo mismo los resultados no podrán ser peores.

            Pero analicemos por qué la protesta de ayer disminuyó en número (que no en entusiasmo y patriotismo): 1º Una buena cantidad prefirieron ver por la televisión la final de la Liga de Campeones; 2º Otra buena porción de personas no quisieron arriesgarse a una enfermedad pulmonar seria a consecuencia de la pertinaz lluvia y 3º La labor de zapa que se produjo por los bloqueos de esta semana, supuestamente organizados por la Alianza Obrero-Campesina (que salió de la nada pero dirigida por determinado vehículo electoral), cumplió su cometido de “quintacolumnista”.

            Por otra parte el cobarde asesinato perpetrado en contra de la humanidad del Abogado Francisco Palomo Tejada, uno de los más connotados profesionales del Derecho de los últimos tiempos, tuvo que influir necesariamente en el ánimo de la ciudadanía y podemos unirlo al mismo “paquete”.

            Por cierto la recién estrenada Ministra de Gobernación, Eunice Mendizábal, ya adelantó, en declaraciones que no tienen ninguna consistencia y tampoco respaldo investigativo sólido, que descartaba que el crimen tuviera connotaciones políticas (¿?).

            Tal como ha quedado escrito cada una de las cosas que ocurren actualmente en nuestro País, deben ser analizadas como un todo porque difícilmente en estas circunstancias críticas por las que atraviesa Guatemala, se van a dar casualidades o coincidencias; debemos estudiar quienes, desde el gobierno o desde determinados vehículos electoreros, que son los “perjudicados” con las peticiones de cambio total en las estructuras políticas actuales, son los que envían sicarios, azuzadores, bochincheros y revoltosos para, no solo confundir a la población, sino apoderarse de las demandas ciudadanas para que estas no consigan los propósitos que claramente se han definido: Renuncia del Presidente y toda su camarilla, cambio estructural total de la Ley Electoral con efecto inmediato y expulsión definitiva de los políticos corruptos y empresarios corruptores que, mediante juicios objetivos e imparciales, deben recibir lo que se merecen.

            Guatemala, merece un cambio sustancial y definitivo en los tres organismos del Estado; si es pacífico, ¡Cuánto mejor!.